Día de la Constitución

Hoy hemos celebrado en el Centro el próximo día de la Constitución. Los alumnos se han dividido por grupos, representando a cada una de las comunidades autónomas en un mapa y portando cada uno la bandera la comunidad correspondiente.

Nuestra compañera Carmen Ramírez ha leído unas palabras para conmemorar este día:

Otra vez llega el 6 de diciembre, otra vez celebramos la conmemoración de la Constitución de 1978. Otra vez lo mismo ¡Qué aburrimiento!

Si ya sabemos que una Constitución es un documento que recoge las leyes fundamentales de un país.

También sabemos que los españoles somos todos iguales ante la ley y que no se nos puede discriminar por motivo de nacimiento, raza, sexo, religión u opinión.

Que tenemos la mayoría de edad a los 18 años.

Que tenemos derecho a la vida, a la libertad, a nuestra intimidad. A expresarnos libremente. A la información y a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio del sufragio universal.

Que tenemos derecho a ser protegidos por la ley, y a la propiedad privada.

Y algo que no podemos olvidar, derecho a la educación, ¡qué lata!

Para nosotros es normal toda esto ¿pero hemos pensado alguna vez cómo se vive cuando se es perseguido por ser de otro color o de otra religión? ¿Nos hemos metido bajo el velo que cubre a las mujeres y a las niñas musulmanas?

¿Hemos vivido con los niños soldados que no llegan a los dieciocho años porque mueren antes en la guerra?

¿Alguno de vosotros ha presenciado la ejecución de una mujer adultera o un homosexual, simplemente por serlo?

¿Hemos visto a un político entrar en la cárcel simplemente por defender teorías diferentes a las de los que mandan?

Rotundamente no hemos presenciado nada de esto en nuestro país.

Sencillamente porque en España hay una constitución que nos protege.

Tenemos un rey constitucional. ¿Y eso qué es? Lo hemos visto en Historia. Un rey que no gobierna solo, sino que lo hace con el parlamento elegido por el pueblo y con el presidente de gobierno.

¿Y para qué sirve un rey? En otros países no hay reyes. Nuestro rey fue el que recuperó la democracia en nuestro país. El que consiguió reunir a un gran número de intelectuales y políticos de gran prestigio para elaborar la constitución que ahora tenemos, que recoge todos esos derechos de los que hemos hablado.

Tiene que aprobar las leyes, convocar y disolver la Cortes Generales y los referéndum en caso necesario. Presidir  el Consejo de Ministros a petición del Presidente de Gobierno. Es el jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Y tiene el derecho de gracia para perdonar a un condenado.

El rey representa a todos los españoles fuera de nuestras fronteras, y le corresponde declarar la guerra o la paz con la autorización de las Cortes. Trabaja para nosotros, no puede negarse a estar presente en todos los acontecimientos de nuestro país y claro que cobra un sueldo por ello.

Si leemos el librito de la Constitución, que no es más que un cuadernillo, vemos que muchas preguntas sobre nuestras instituciones, leyes, normas y gobernantes, están respondidas en él.

La Constitución de 1978 recoge también las leyes relativas a la formación de las comunidades autónomas que agrupan provincias vecinas con características culturales, económicas e históricas comunes y que gracias a ello poseen autogobierno, en materias tan importantes como la salud y la enseñanza. Todas ellas con su propio estatuto a modo de pequeña constitución de cada  autonomía y que no pueden conllevar ningún tipo de privilegios económicos y sociales.

La Constitución garantiza que los españoles tengan los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del Estado Español. Y nadie puede oponerse a la libertad de circulación y establecimiento de las personas y de bienes en todo el territorio.

¿Qué quiere decir esto? Pues que en este país somos andaluces, madrileños, gallegos, catalanes, castellanos con muchas diferencias en nuestra forma de hablar, en nuestras comidas y nuestros bailes. Pero todos somos españoles y solidarios si nos necesitamos unos a otros. Todos podemos tener amigos en Cantabria o en las Islas Baleares. Podemos trasladarnos a cualquier punto de España para  buscarnos la vida, y mezclarnos entre nosotros como hemos hecho durante generaciones. Algo de lo que podemos sentirnos orgullosos.

Por eso hoy celebramos principalmente este aspecto de la Constitución. Celebramos la pluralidad y la unidad de nuestro país.

Un estado multicultural, rico en tradiciones y con una historia conjunta desde hace siglos, con 17 bellas comunidades y dos ciudades autonómicas. Un país llamado España.

Y posteriormente hemos escuchado el himno nacional.

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