Historia

El I.E.S. Jarifa fue inaugurado oficialmente el 8 de Noviembre de 2002, pero ya llevaba impartiendo Educación Secundaria en años académicos anteriores. En el curso 2000-2001, el primer y parte del segundo trimestre se desarrollaron en algunas de las instalaciones del Colegio Público de Los Remedios, en el cual, durante dos cursos y medio aproximadamente, se compartieron dependencias como Sección Delegada del I.E.S. Valle del Azahar. Así, durante todo este tiempo se ha ido desarrollando un proceso de adaptación y transformación profunda de todos los esquemas educativos y académicos del Centro.

Instituto Exterior

En la actualidad podemos afirmar que dicho proceso aún no está concluido, ya que el Instituto necesita ampliar su oferta educativa para el futuro con la implantación del Bachillerato y de algún Ciclo Formativo, así como mejorar bastantes aspectos de los ya existentes y optimizar los numerosos recursos del Centro a favor de una oferta educativa de la máxima calidad. En la actualidad el I.E.S. Jarifa cuenta con una media de 300 alumnos, se imparten los dos ciclos de la Educación Secundaria, cuenta con 26 profesores/as, 2 miembros del personal de administración y servicios y unas instalaciones nuevas, modernas y bien dotadas. Por tanto, hemos ido creciendo y adaptándonos con el tiempo a esta nueva realidad. Todo ello se debe al gran trabajo, y sobre todo al potencial humano de todos los profesores/as que han pasado por el Centro hasta hoy, sin olvidar a nuestros alumnos/as que si bien de vez en cuando causan algún problemilla, probablemente sin ellos no hubiésemos llegado a esta situación.

La historia del nombre del instituto

El nombre del Instituto está inspirado en un relato publicado en la edición de 1561 de La Diana, la primera novela pastoril escrita en castellano por Jorge de Montemayor. La narración se tituló Abindarráez y la bella Jarifa y ha sido una leyenda que se ha transmitido en el Valle del Guadalhorce durante siglos. En ella se cuenta la historia de una bella mujer, Jarifa y de su fiel enamorado Abindarráez, de la valentía y de la amistad entre cristianos y musulmanes.

Una versión muy resumida del relato realizada por el Departamento de Inglés para dar a conocer el cuento en ambas lenguas a los alumnos/as dice así:
Esta historia tuvo lugar entre los años 1484 – 1485, antes de la conquista de Cártama por los cristianos. Los Abencerrajes eran una familia noble de Granada que fueron exiliados por su apoyo a uno de los pretendientes al trono del Reino de Granada y que fracasó en su reclamo. Esa es la razón por la que el miembro más joven del clan, Abindarráez, fue enviado a Cártama, lejos de toda disputa, para quedarse con el Alcalde de la ciudad que era amigo de su padre. No conocemos el nombre del Alcalde, pero sabemos que tenía una hija llamada Jarifa. Ambos, Abindarráez y Jarifa, crecieron juntos en la creencia de que eran hermanos por quince años, pero un día descubrieron la verdad y también descubrieron el amor que sentían el uno por el otro: el amor entre un hombre y una mujer.

Desafortunadamente, el padre de Jarifa fue nombrado Alcalde de Coín y el joven tuvo que permanecer en Cártama mientras el resto de la familia se mudaba a esa ciudad. Por tanto, el joven enamorado decidió viajar a Coín para desposarse con su hermosa prometida. Él la echaba tanto de menos…..

Pero yendo de camino a la vecina ciudad, fue atacado por las tropas del Alcalde de Álora, Rodrigo de Narváez, un viejo castellano que tendió una emboscada al joven musulmán. Tras un fiero combate, el joven árabe resultó herido y fue capturado por el propio Rodrigo, que lo condujo a su castillo en Álora. El viejo cristiano sorprendido por el coraje del joven islámico se convirtió en su amigo. Abindarráez relató su historia con la joven Jarifa y la triste expectativa de una oscura mazmorra y no los brazos de su amada. 

Conmovido por las penas del joven, le concedió tres días de permiso bajo la promesa de volver a Álora. El joven árabe aceptó la promesa jurándole que volvería para la fecha fijada. El joven Abencerraje llegó a Coín. Su novia estaba desesperada por su tardanza. Se reunieron. En cuanto el joven le contó lo sucedido, Jarifa decidió que compartiría su desgracia con él en la prisión cristiana, pero juntos. De hecho, ellos decidieron marchar ignorando el consejo de sus amigos de quedarse en la zona musulmana, pues él no tenía por qué mantener la promesa dada estando ya en zona musulmana.

Finalmente, se casaron y partieron para Álora. Una vez allí, D. Rodrigo recibió a la pareja con tal alegría y regocijo, que les concedió la libertad como regalo de bodas.

Así acabaron amigos por siempre jamás.